domingo, 9 de mayo de 2010

SEGUNDO PROYECTO FINALIZADO

Por último podemos ver en las siguientes imágenes el proyecto acabado. Está formado por 400 fotografías caseras e intervenidas, colocadas en una habitación iluminada y blanca, para que no haya nada que distraiga la atención de las imágenes. Están distribuidas de manera panorámica, es decir, las imágenes están en filas que dan la vuelta una y otra vez a la habitación de forma que cuando el espectador ve la obra, las fotografías quedan a su alrededor y a la altura de sus ojos, como si ellos fuesen los fotógrafos y estuviesen mirando por el visor de la cámara.






Una vez finalizado el trabajo, encontré a una artista llamada Eva Bensasson que interviene las fotografías de una manera muy similar a mi proyecto. A continuación muestro una de sus obras para que se vea el gran parecido, aunque su propósito y el mío, así como el concepto de la obra, no es el mismo. Parece que en el arte está ya todo inventado.

domingo, 2 de mayo de 2010

SEGUNDO PROYECTO: EL CUERPO

Para este segundo proyecto cuyo tema principal era el cuerpo partí de la fotografía casera como documento que inmortaliza el momento de las personas, que recoge la vida de las personas.Esta idea en concreto se me ocurrió viendo la película de Robin Williams "Retratos de una obsesión", donde hace de un trabajador que revela fotos caseras en un laboratorio y se obsesiona con una de las familias clientes de esta tienda. Durante la película se escuchan unos comentarios del protagonista en voz en off sobre la fotografía que me fueron muy útiles para desarrollar la idea del proyecto. Esta imagen pertenece a una de las escenas de la película.


La idea que surgió fue la de la mortalidad de la fotografía como soporte y de la persona que se retrata en la foto. Las personas corrientes (fotografos no profesionales) hacen una serie de fotografías durante toda su vida de momentos felices, de viajes que hacen, del crecimiento de sus hijos... para demostrar que ellos estuvieron ahí, que hubo alguien que los apreció lo suficiente como para hacerles una foto y para inmortalizar el momento y que dure para siempre. Lo que yo afirmaba en mi propuesta era todo lo contrario, que nada perdura, que todo acaba, tanto los momentos que se creen que están inmortalizados como las personas que aparecen en las fotografías. Así pues pensé en fragmentar de alguna forma una fotografía que remitiera a todas esas fotos caseras de las que hablo, para romper ese momento inmortal que yo afirmaba que no existe y acabar con las personas que aparecen en la imagen, remarcando todo lo dicho.

Tras ver una exposición en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC Sevilla)sobre la fotografía en los años 70, se me ocurrió que podía fragmentar una imagen ampliada en trozos y que cada trozo fuese una imagen tamaño estándar, como las que la gente revela para los albumes. Así cada foto estaría contenida en un marco en la pared y el conjunto simularía ser los nichos de los cementerios. Realicé una maqueta para mostrar la propuesta, es la siguiente:


Seguí dándole vueltas a la idea para perfeccionarla y leí una serie de libros que me convencieron de todo lo contrario que yo afirmaba en la primera propuesta. Varios de estos libros fueron "Modos de ver", "Risa del espacio" y unos textos de Christian Boltanski. Ahora el concepto es otro: la fotografía ya no es mortal puesto que es digital. Cuando la fotografía era revelada en papel fotográfico era el soporte lo que se desgastaba y desaparecía, se desmaterializaba. Con la era digital los documentos pasan a otro plano y no desaparecen, el momento permanece y el soporte no (en el caso de ser reveladas). Dicho de otra forma, el documento digitalizado queda como en el aire, en alguna carpeta de algún ordenador, sin desaparecer, como el recuerdo en la memoria de las personas protagonistas de la fotografía. Dichas personas son las que desaparecen inevitablemente, son temporales, mortales y el hecho de fotografiarlas digitalmente hace que permanezca el momento, el recuerdo, pero no la persona. Asumir que las personas se van evidentemente es dificil pero mientran permanezcan en nosotros, así como el recuerdo de ellas en las fotografías, estarán como digitalizadas en el disco duro de nuestra memoria.

Para transmitir todos estos conceptos pensé en emplear como técnica la intervención de la fotografía. Vi una serie de referentes como Carmen Calvo, Christian Boltasnki y otros artistas que usan esta técnica. A continuación pongo algunas de estas fotos intervenidas con rotulador de manera independiente para que se vea cómo están tratadas cada una de ellas (las siluetas de las personas están negras, coloreadas con rotulador negro para hacer una alusión a las sombras y la muerte, mientras que el fondo permanece como el recuerdo y el documento).